El control de los pensamientos automáticos o las ideas irracionales han sido otro gran avance de la terapia, para la depresión, para el manejo de la ansiedad, para los trastornos de personalidad, etc. Tanto la ansiedad como los pensamientos se relacionan con el control de la conducta humana. Su control como elemento terapéutico, es parte central de la actual práctica de la psicoterapia.